lunes, 29 de diciembre de 2008

Una Mirada atrás.


Estamos finalizando un año mas. Tiempo de balances y nuevos propósitos. Hoy he vuelto a buscar aquel libro ya amarillo de lectura obligada en la facultad. Siempre me gustó ver en los viejos libros su precio y las notas de alguien, anónimo, hoy ya las veo en mis libros, pero hay que sentirse fuerte, seguro e ilusionado aunque pase el tiempo.

El libro es una edición de 1985 de un profesor francés, Gazier “El Crack del 29”, precio 500 pesetas, comprado en la librería Fuentetaja de la calle San Bernardo de Madrid. Aunque los jóvenes de hoy no lo crean, en librerías como ésta, aprendimos a ser libres los de una generación. Hoy tengo la misma sensación de aprender y ser libre con el ordenador, en Internet.

El libro tiene mis notas al lado de algunos gráficos primitivos, hoy con cualquier hoja de calculo, se hacen los gráficos mucho mas expresivos y bastante mejores, que en el año 85, como hemos cambiado en tan pocos años.

Lo que mas recuerdo del libro, es su análisis social, la perdida de dignidad de las masas de personas que perdían su empleo, y sus hogares, en aquella terrible crisis mundial. No sé si hemos aprendido algo de aquellos tiempos, pero seria deseable trabajar en mecanismos de protección en nuestra sociedad, que protejan la dignidad de las personas.

“En todas partes se puso en evidencia una evolución: la que va, para el nuevo desempleado, de la febril búsqueda de trabajo al descorazonamiento, y luego a la apatía dentro de la calma aparente: la lasitud final de aquel que ha renunciado a todo amor propio y evita los contactos sociales en una profunda y ansiosa humillación.”

Este tipo de problemas, como el desarrollo del llamado “tercer mundo”, deberían ser nuestras preocupaciones y deseos, pero me temo que seguiremos viendo el mundo desde nuestro óptica individualista-materialista occidental. El mundo que tanto cambia, no ha alcanzado a determinados problemas pendientes de resolver y tiene que buscar soluciones, porque las hay.

Este Caballero Andante, os quiere transmitir la esperanza de ser mejores, de que siempre hay soluciones, de que los humanos somos cada vez mejores y más fuertes.

Para el próximo 2009, afrontémoslo con esperanza y fortaleza.